La crisis climática es un problema que afecta a todos los aspectos de nuestras vidas, incluida nuestra salud mental. A medida que el cambio climático empeora, se ha observado un aumento en los riesgos para la salud mental de las personas con trastornos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la ansiedad.
Durante una ola de calor récord en la Columbia Británica en junio de 2021, se descubrió que el 8% de las personas que murieron a causa del calor extremo habían sido diagnosticadas con esquizofrenia. Esto convierte a este trastorno en un factor de riesgo más peligroso que otras condiciones estudiadas, como la enfermedad renal y la enfermedad de las arterias coronarias.
Además, se ha encontrado que las altas temperaturas están asociadas con intentos de suicidio y un aumento en las visitas a los departamentos de emergencia relacionadas con la salud mental La exposición a largo plazo a la contaminación del aire, que puede empeorar debido a la crisis climática, también se ha relacionado con la ansiedad elevada y el aumento de los suicidios.
Vulnerabilidad de las personas con trastornos mentales
Las personas con trastornos mentales como la esquizofrenia son más vulnerables a los efectos negativos del calor extremo, la contaminación del aire y el estrés. Esto se debe a varios factores, incluida la forma en que sus cerebros procesan la información relacionada con la temperatura corporal y la capacidad de regularla.
El hipotálamo anterior, una parte del cerebro conocida como el termostato del cuerpo, juega un papel crucial en la regulación de la temperatura corporal. En personas con trastornos mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión maníaca, la neurotransmisión de información a esta parte del cerebro se ve afectada, lo que dificulta la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.
Además, los niveles de serotonina y dopamina, dos sustancias químicas cerebrales importantes, suelen ser más bajos en las personas con estos trastornos. La serotonina es necesaria para estimular el hipotálamo, por lo que cualquier alteración en los niveles de serotonina puede afectar la capacidad de una persona para sudar y regular su temperatura corporal.
Algunos medicamentos utilizados para tratar estos trastornos también pueden aumentar el riesgo de sufrir problemas relacionados con el calor. Los medicamentos antipsicóticos, como aripiprazol, olanzapina, risperidona, quetiapina y lurasidona, tienen un efecto significativo en la capacidad de sudoración y en la temperatura corporal central.
Medidas de protección y apoyo
Es importante que las personas con trastornos mentales y sus seres queridos tomen medidas para protegerse de los efectos negativos del calor extremo y la crisis climática. Algunas medidas que se pueden tomar incluyen:
- Asegurarse de tener acceso a aire acondicionado o centros de enfriamiento durante los períodos de calor intenso.
- Mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua.
- Evitar pasar tiempo al aire libre durante las horas más calurosas del día.
- Usar protector solar, sombreros y ropa de colores claros y suelta.
- Tomar duchas frías para mantener la temperatura corporal baja.
- Estar consciente de los medicamentos que se toman y hablar con un médico sobre cualquier riesgo adicional relacionado con el calor.
- Informar a los seres queridos sobre las vulnerabilidades y buscar su apoyo.
Además de estas medidas individuales, es fundamental abordar la crisis climática a nivel político y comunitario. Esto incluye expandir el acceso a centros de enfriamiento y otros recursos, así como destinar más fondos a la investigación sobre el impacto del calor en la salud mental.
También se pueden tomar acciones para ayudar a las personas vulnerables durante el clima cálido. Esto incluye ofrecer agua a aquellos que corren un mayor riesgo de sufrir daños por el calor y llamar a los servicios de emergencia si se encuentra a alguien en peligro.
Conclusión
La crisis climática tiene un impacto significativo en la salud mental de las personas con trastornos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la ansiedad. El calor extremo, la contaminación del aire y el estrés relacionado con el cambio climático pueden aumentar los riesgos para la salud mental y el bienestar de estas personas.
Es importante tomar medidas para protegerse y buscar apoyo durante los períodos de calor intenso. Además, es fundamental abordar la crisis climática a nivel político y comunitario para reducir sus efectos negativos en la salud mental.
Juntos, podemos trabajar para crear conciencia sobre este problema y tomar medidas para proteger a las personas más vulnerables. La salud mental es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general, y debemos asegurarnos de que se aborde adecuadamente en el contexto de la crisis climática.